PUBLICACIÓN DE ARTÍCULO DE RECUPERACIÓN DE SALA NEOMUDEJAR DE COLEGIO MÁXIMO DE LA CARTUJA - GRANADA EN www.archello.com




El Colegio Máximo de Cartuja, ubicado cerca del Monasterio del mismo nombre, territorio actualmente ocupado por el Campus Universitario de Cartuja de Granada, fue construido a fines del siglo XIX por el arquitecto Francisco Rabanal para albergar el noviciado y el colegio de la Sociedad de Jesús . En 1983 fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por el Ministerio de Cultura de España y actualmente alberga las facultades de Odontología y Biblioteconomía de la Universidad de Granada. A lo largo de su historia ha sufrido algunas transformaciones, principalmente debido a la adaptación de la propiedad a nuevos usos, pero esencialmente mantiene su morfología original.

 

Es un edificio rectangular dispuesto alrededor de cuatro patios con una altura que varía entre tres y dos pisos, dependiendo de las áreas.

 

Su sistema estructural se basa en la provisión de muros de carga paralelos y la estructura de armaduras de madera de cuchillo español (de par y tirante) en las que se asienta un techo a dos aguas de teja árabe de cerámica. Las luces que se alcanzan superan los 16 metros de longitud en algunas áreas.

 

Uno de los espacios más relevantes del complejo es la Sala Neomudéjar, ubicada en el cruce de barcos que configuran los cuatro patios del edificio. Dado el grave deterioro de este sitio, que amenazaba su integridad a nivel estructural, constructivo y decorativo, la Universidad de Granada decidió intervenir urgentemente en su recuperación, previa autorización de la Delegación Provincial en Granada del Ministerio de Cultura de la Junta de Andalucía, de las obras y soluciones constructivas a realizar.

 

En los elementos más singulares de este espacio, como las vidrieras, el enlucido de las paredes verticales y los paneles de madera del techo, es donde se han realizado los trabajos más detallados y especializados. Las ventanas han sido devueltas no solo por su función de protección y cerramiento sino también por su función estética e ideológica, corrigiendo incluso algunas imperfecciones que existían desde su instalación original (partes mal colocadas, simetrías no mantenidas, piezas fracturadas, ...).

 

Los materiales y técnicas utilizados en el rendimiento y la recuperación de la sala han respetado plenamente el entorno existente, la filosofía de construcción del edificio y los cánones internacionales de la restauración. La madera aserrada de más de 100 años se ha utilizado para evitar cualquier deformación en el futuro.

 

Después de los nueve meses que duró la presentación, ha sido posible recuperar y valorar un espacio donde la Universidad de Granada puede realizar actividades culturales para el beneficio de toda la comunidad.






















Comentarios