ARTÍCULO PUBLICADO EN PERIÓDICO IDEAL "LA UGR INTERVIENE EN LAS CUBIERTAS DEL COLEGIO MÁXIMO, LA JOYA NEOMUDÉJAR DE LA UNIVERSIDAD"

La antigua capilla, ya sin retablo, es la sala neomudéjar del Colegio Máximo/IDEAL


La antigua capilla, ya sin retablo, es la sala neomudéjar del Colegio Máximo / IDEAL

La actuación pone en valor la antigua capilla como un lugar donde poder celebrar diferentes actividades culturales


ANDREA G. PARRAGRANADA

Nada más abrir la puerta se observa una paleta de colores que no siguen ninguna uniformidad, pero deja impresionado al mirar la amplia habitación del Colegio Máximo. No es una estancia más, es la sala neomudéjar del Colegio Máximo, donde antaño presidía el habitáculo una gran cruz y un retablo. La Universidad de Granada (UGR), que es su dueña desde la década de los setenta, ha hecho una obra de emergencia porque las cubiertas estaban en mal estado y ha limpiado este espacio de gran belleza. Una joya neomudéjar.
La luz blanca natural se transforma en esa especie de luz divina que querían imitar a través de las vidrieras. Los peculiares ventanales han sido tratados con esmero para corregir incluso algunas de las imperfecciones con piezas mal colocadas. La supervisión de los trabajos de restauración de vidrieras y lienzos en parámetros interiores ha corrido a cargo de Julia Ramos Restauración del Patrimonio S. L. La empresa restauradora ha sido Cristalería Puente Verde. Todos aplauden su buen trabajo, el primero el director de obra, el arquitecto Antonio García Bueno.

Para Antonio García Bueno la capilla neomudéjar del Colegio Máximo, que hay que recordar que se proyectó en 1891 para albergar el noviciado y colegio de la Compañía de Jesús de Granada, ha sido su lugar de trabajo en los últimos meses. La obra comenzó en enero de este año y terminó en septiembre. La cámara bajo cubierta estaba en muy malas condiciones y se filtraba agua. Para asegurarla han utilizado madera traída del Katrina, madera con años para que no ceda ni se abra después.
Desde la cámara no se ve la belleza de la anterior capilla, pero sí un sistema de construcción que los estudiantes de Arquitectura pueden tomar como referencia. Las vigas antiguas pueden pesar más de 500 kilos. La madera originaría es de pino rojo gallego. García Bueno ha ideado unas pasarelas en la cámara para que se pueda vigilar y desplazarse con más seguridad. Han puesto madera y no solo las cuerdas, que había anteriormente. Volviendo a la capilla, ya sin retablo ni la gran cruz, hay que fijarse en la decoración y en los colores. La UGR guarda fotografías de algunos de los oficios religiosos en la capilla.

Darlo a conocer

El vicerrector de Extensión Universitaria y Patrimonio de la Universidad granadina, Víctor Medina, explica la importancia de la puesta en valor de espacios como esta sala neomudéjar así como de todo el campus de Cartuja, en el que está el Colegio Máximo. Tienen el firme compromiso de que la sociedad conozca los tesoros y patrimonio universitario. En Cartuja hay fijados algunos como el alfar romano o el albercón, que necesitan recursos.
El Colegio Máximo está catalogado como BIC (Bien de Interés Cultural) desde 1983. La UGR lo adquirió en 1970. Lo más curioso es que hubo movimientos para demoler el edificio porque estaba en muy malas condiciones. La puerta neomudéjar que en la actualidad está en el acceso al salón rojo del Hospital Real procede del Colegio Máximo de Cartuja. Donde se quitó, en la entrada superior, hay ahora una copia.
El inmueble del Colegio Máximo lo adquirió la Universidad para construir el gran campus de Letras y Humanidades. Se proyectó que se mudara Derecho, pero nunca ocurrió. En la actualidad comparten el histórico edificio del Colegio Máximo la Facultad de Odontología y la Facultad de Comunicación y Documentación.



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Más información en www.antoniogarciabueno.com 

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